RUTA DE LOS PANTANOS Y EMBALSES DE CÁDIZ

Mal estreno para mi Road. 

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Domingo 11 de noviembre

Mi cabeza se despierta como un resorte minutos antes de las 9 de la mañana. Lo primero mirar por la ventana a ver cómo ha amanecido el día. Parece que el dios Zeus se ha tomado el fin de semana libre. Al menos aquí en el Puerto de Santa María.

Después de abrigarnos algo más que ayer sábado, salimos raudos al parking a por la Road. Será su tercera salida desde que la sacara de la tienda hace 15 días.

Toca desayunar y coger fuerzas para la jornada. Hace un sol espléndido. Algo de viento, pero tendría que saltar un huracán para no coger mi HD. Jejejeeee

Rápidamente, nos ponemos camino de nuestro primer objetivo: El Palmar de Troya. Cruzamos Jerez, el Cuervo y desvío a carretera de Ecija dejando la N-IV.

Ya divisamos el Palmar de Troya. En la actualidad es conocida sobre todo por el templo de la Orden de los Carmelitas de la Santa Faz, que es una escisión herética de la Iglesia católica y que acabó siendo la Iglesia católica palmariana. Impresionante construcción en una comarca que no llega a los 2.500 habitantes. Pero hoy no buscamos monumentos. Después de semanas lloviendo, buscamos embalses y pantanos. El de Torre del Águila nos ha traído hasta aquí.

Pero la suerte no parece estar de nuestro lado. La carretera que nos debe conducir hasta él nos lleva hasta una cancela cerrada al paso. O está prohibido entrar o nos hemos equivocado. Continuamos por la pequeña carretera que nos habíamos marcado. Camino de Bornos, en Cádiz. Y aquí llega mi metedura de pata. Me explico. Preparando con la guía Michelín la ruta, ésta nos obligaba a volver por nuestro camino para ir a Bornos. Pero no. Yo tenía ganas de pequeñas aventuras, y forcé que me metiese por una pequeña carretera, indicándole como punto intermedio la pequeña aldea de La Encinilla. Pues allí que voy con la Road por un camino de cabras a 10 kms por hora en la que logramos adelantar a un avezado ciclista. Que hará este por aquí?, me preguntaba yo. Mismo se preguntarían de mí los 3 coches que me crucé durante todo el recorrido.

Pasados unos kms o metros, no sabría concretarlo, decidí confirmar con el GPS la ruta. Esto es un carril y nos encontramos a mitad de camino entre las dos carreteras más próximas. Decidimos continuar. Por aquí no cogen ni las BMW. El barro del suelo hace que en alguna ocasión se me pongan de corbata. Joder, quien me habrá dicho que me meta por aquí.

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Después de unos agónicos 10 kms de nada, llegamos a carretera asfaltada. Y con mis botas llenas de barro continuamos rumbo a Bornos. El paisaje y las solitarias carreteras me hacen olvidar el mal trago vivido. Empiezo a disfrutar del paisaje y del gélido viento. Joder esto parece Burgos, jajajaaaa (exageraciones de un andaluz).

Parada, ahora sí, en el embarcadero del pantano de Bornos.

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Descansamos unos minutos admirando el paisaje, y de nuevo a la carretera. Siguiente parada la cercana población de Arcos de la Frontera. Su embalse a rebosar.

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Y la peña de Arcos deslumbrada con la Road. O es la Road la que se deslumbró con semejante paisaje?

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Mira que la hemos admirado veces!! Pues cada día me fascina más.

Las pertinentes fotos y viendo que el cielo se empezaba a oscurecer, decidimos continuar en busca del siguiente objetivo.

Embalse de Guadalcacín

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Construido en 1995, se encuentra al 70% de su capacidad. Abarca terrenos de los municipios de San José del ValleArcos de la FronteraPaterna de Rivera y Algar. Espectacular, la carretera pasa por encima de la presa.

Siguiente parada, San José del Valle. Población que tiene sus orígenes en la época de Al-Ándalus.

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Las reivindicaciones comenzadas en 1939 verán, tras múltiples intentos y negociaciones, sus frutos en 1995, año en que San José del Valle deja de ser pedanía de Jerez de la Frontera y se convierte por fin en municipio de la provincia de Cádiz.

Decidimos parar a almorzar en esta población, y elegimos la “Venta el Boquete” a las afueras del pueblo. Cocina tradicional de caza a muy buen precio. Pediros medias raciones porque los platos son de aupa.

En esta ocasión, estofado de venado y guiso de jabalí. Buen homenaje. Caen un par de birras. Jejejeeee.

Esto hizo que el almuerzo se prolongase más de lo que deberíamos. Ya íbamos con el tiempo en contra. Y en estos viajes no me gusta ir con prisas.

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Cogemos la CA-5102 rumbo al embalse del Charco de los Hurones. Carretera solitaria como ninguna. Tramos muy buenos y algunos algo bacheados. Disfrutando de la sierra de Cádiz. A veces parece que estemos por el norte, por la cantidad de árboles y vegetación que vemos.

El cielo se está nublando por momentos, y a escasos kms nuestros se ve que está diluviando. La cortina de agua se aprecia desde nuestra posición.

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Viendo la hora que es, y que nos puede coger a la vuelta el diluvio universal, decidimos a escasos 10 kms de nuestro objetivo dar la vuelta y dejar para otro momento el Pantano de los Hurones.

Nos comprometemos a volver, eso es seguro.

Ponemos rumbo a Alcalá de los Gazules, camino más corto para volver a casa. Pero igualmente espectacular.

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Al final cerca de 300 kms. y 7 horas de ruta por la Sierra gaditana.

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A esperar otro fin de semana.

Vss a todos.

Dave185.